Por: Bernardo León Villegas & Javier García Espinosa
Paul Mauriat, este talentoso director de orquesta francés dejó una marca imborrable en la historia de la música, cautivando a audiencias de todo el mundo con su singular estilo y su inconfundible sonido.
Nacido el 4 de marzo de 1925 en Marsella, Francia, el maestro Mauriat demostró desde temprana edad su pasión por la música. A los cuatro años, comenzó a estudiar piano y violín, sentando las bases de una carrera que lo llevaría a los escenarios más prestigiosos del mundo.
Sin embargo, fue en el terreno de la dirección orquestal donde encontró su verdadera vocación. Con una habilidad innata para la composición y un oído excepcional para los arreglos musicales, pronto se destacó como uno de los maestros más talentosos de su generación.
Su carrera despegó en la década de 1950, cuando comenzó a trabajar como arreglista y director musical para artistas como Charles Aznavour y Henri Salvador. En 1958, formó su propia orquesta y comenzó a grabar álbumes bajo su nombre.
El punto de inflexión en la carrera de Mauriat llegó en la década de los 60 's, cuando fue nombrado director musical de la famosa discográfica francesa Bel-Air, pasando después a la internacional Phillips.
Uno de los mayores logros de Mauriat fue su interpretación del tema Love is Blue ("L'amour est bleu"), que se convirtió en un fenómeno mundial en 1968. Esta melodía cautivadora, con sus arreglos exquisitos y su emotiva ejecución, alcanzó la cima de las listas de éxitos en numerosos países, sellando el lugar de Mauriat en la historia de la música. Compuesto por André Popp y Pierre Cour, se convirtió en el mayor éxito de Mauriat y en su sello distintivo.
Con este tema llegó al número uno en las listas de éxitos de varios países y le valió una nominación al Grammy.
Mas el éxito de Paul Mauriat va mucho más allá de un solo tema. A lo largo de su prolífica carrera, grabó más de mil composiciones, abarcando una amplia gama de géneros musicales, desde la música clásica hasta el jazz y la música pop. Su habilidad para reinventar canciones conocidas y dotarlas de un nuevo brillo le valió el reconocimiento de críticos y aficionados por igual.
Además de su talento como director de orquesta, también fue un prolífico compositor, dejando un rico legado de obras originales que continúan siendo interpretadas y apreciadas en todo el mundo.
El gran éxito de Juan Manuel Serrat, -Penélope- y compuesta por Augusto Algueró, encuentra en la orquesta de Paul Mauriat, un nuevo colorido que la vuelve todo un poema musical.
El amor está en cada habitación, es otro de los grandes hits del maestro Mauriat.
Aunque falleció en 2006, su música sigue resonando en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de escucharla. Su historia musical perdura a través de sus grabaciones atemporales, recordándonos el poder transformador de la música y la genialidad de un verdadero maestro del arte sonoro.
Bella orquesta, que nos remonta a pasado. Un maestro del pentagrama y de la orquestación deliciosa.